El Estadio Olaya Herrera fue escenario de una tarde difícil para nosotros, caímos 0–3 ante Real Cundinamarca en un partido donde la entrega y el carácter nunca faltaron, incluso con un hombre menos durante gran parte del juego.
Desde los primeros minutos, el equipo mostró ambición. Juan Camilo Moreno avisó temprano con una ocasión clara al minuto 5, y poco después Andrés Buelvas generó otra llegada que ilusionó con abrir el marcador. Sin embargo, un penal a los 12 minutos puso en ventaja al rival y cambió el rumbo del encuentro.
En la primera parte, Daniel Aguilar fue figura. El arquero capitalino respondió con tres intervenciones clave (25’, 34’ y 37’) que evitaron una diferencia mayor. Su actuación mantuvo al equipo en competencia, incluso tras la expulsión de Sergio Díaz al 41’, que obligó a redoblar esfuerzos. El primer tiempo terminó 0–1, con la sensación de que aún había partido por jugar.
En la segunda mitad, Christian Huérfano ingresó por Buelvas para aportar frescura al ataque, y más tarde el cuerpo técnico movió el banco con los ingresos de Samuel Moreno, Julián Bernal y Álex Pérez, en busca de una reacción. A pesar del esfuerzo colectivo, Real Cundinamarca aprovechó los espacios y amplió la ventaja al 67’. Ya en el tiempo añadido, cerró el marcador con un tercer tanto (90+4’).
El resultado no reflejó el esfuerzo ni la actitud del grupo, que luchó hasta el último minuto con compromiso y orgullo por la camiseta. Cada partido deja aprendizajes, y este no será la excepción.
Caímos, pero seguimos juntos. Este equipo no se rinde.